sábado, 31 de diciembre de 2016

Ultimo post del año

Estas son las fotos que traigo en mi celular y que resumen mi año, un año que no logro entender y mucho menos definir. 

Aprendí muchas cosas, conocí personas y otras fueron desapareciendo. 

Gracias a los que me soportaron y me enseñaron cosas nuevas. 

 Refrendé mi cariño por Eblin. No hay mejor persona en mi mundo.


Sigo con los videojuegos, pero voy muy atrasado.


Las fiestas con amigos son las mejores.


Así como los grandes eventos, en donde me incorporan como alguien más de la familia.

Bueno, Eblin se casó y no fui, posiblemente haya sido de mis errores más graves en mi vida. 

Con Wendy no pasó nada, pero me enseñó algo que Liz ya me había comentado y que no es un mito: Dignidad.


Los reencuentros son maravillosos, aunque no todo lo que se dice ahí son verdad.


Conocí a Alejandra, la cuál no puedo creer lo paciente que puede ser conmigo.


Dejé de dar clases, mi gran amor. Un error al cual deseo regresar algún día.


Los amigos constantes y donde no hace falta fingir nada es lo que más doy gracias en mi vida.


Perdí todo mi equipo de trabajo, pero espero recuperarlo alguna vez.


Y bueno, tuve muy buenas experiencias en el trabajo. 
Faltan más fotos pero mi celular esta en huelga.

Gracias a todos.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Se acaba el año


Este año no preparé un emotivo post ni haré el recuento del año, no quiero recordar nada y nadie, pasa de largo mi problema y seguiré con mis propias desventuras. Si para los demás fue un gran año quisiera saber cuál es su secreto.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Trabajo


Saliendo del trabajo, algo cansado y poco tiempo para la familia y conocidos, sin embargo no me importa mucho. Sé que no debería pensar así pero me encanta mi trabajo, me encanta lo que hago y lo hago bien. Lo malo es que eso no se lo puedo decir a una pareja, y así pierdo y pierdo posibles oportunidades ya que aunque digan que no les importa, es mentira.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Selfies



Hace unas semanas fui a un concierto del Panteón Rococo. lo normal de hoy en día, gente que lleva a su celular a disfrutar el concierto, además de ello el fenómeno de las selfies es más notorio. Un fenómeno que ahora es enfermizo y falso, ya que cuando la gente esta tomándose la foto aparenta una felicidad explosiva, pero todo acaba en un instante y regresan a las caras largas y el aburrimiento.

Lo importante entonces es un buen ángulo y una sonrisa perfecta y así conseguir muchos likes y presumir que son gente de mundo (no saben cuantas fotos de la torre Eiffel he visto este año por Tinder).

Entonces pude presenciar muchos momentos épicos del concierto y también alcanzar a ver que la gente se los perdía porque en ese momento era más oportuno tomarse la respectiva selfie.

Mención adicional de un grupo de como 30 personas que se supone "disfrutaban" del concierto y que en el momento que se apareció la "estrella" Facundo, dejaron de prestar atención al concierto para intentar tomarse la selfie de tan importante momento.

Asco.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Lunes

Aún no tengo cuarenta y ya siento que todos los años se me han ido, me conozco menos que nunca, hago cosas que antes no me hubiera atrevido a realizar, no sé ni cuál es mi color preferido, mi comida favorita y entiendo como la mitad de lo que he aprendido.
Tengo miedo de morirme sin existir, tengo ganas de irme a ver qué pasa, de ver si me encuentro en el camino; pero me aterra la idea de conocerme y enterarme que soy solo un pedazo de nada con ganas de matar.
Creo que estoy triste pero a mi edad ya no se tienen lágrimas; este par de ojos tan bonitos solo sirven para cerrarse y para evitar ver.
Ni siquiera sé si estoy triste o estoy feliz, o si estoy. 

De a ratos es muy bonito vivir.

QVMT



viernes, 9 de diciembre de 2016

Rehacer


Debo admitir que constantemente tomo malas decisiones o falta de ellas en otros momentos. En el trabajo el nivel de explotación es exagerado y aún así no he realizado algún cambio que mejore mi situación. Lo triste es verme tropezando con la misma piedra infinidad de veces.

lunes, 5 de diciembre de 2016

El terminador por entendimiento

Moisés, 26 años
‘Terminé’ con Erin frente a varios amigos en una reunión. Todos platicábamos sobre cosas que nunca nos habíamos atrevido a hacer. Yo –con algunos tragos encima- dije que nunca tenido el valor de  buscar a las chavas que en serio me gustaban y que siempre había andado con las que me caían de suerte pero que jamás había estado con alguna por la que muriera. Todos se quedaron callados y la vieron con lástima. Ella se paró de la  sala y se fue. No la busqué después, ni siquiera para despedirme. Duramos ocho meses.
La Venganza de Erin
Meses después estaba por graduarme y entré a un programa de training en una compañía. Me interesaba muchísimo. Ella aplicó también, íbamos en la misma Universidad. Estábamos en diferentes áreas pero que se relacionaban. Se dedicó a ponerme el pie, a hacer ver mal mi trabajo o mis decisiones. Nos mandaron juntos a un viaje de trabajo. Me sorprendió que me invitara a salir. Los dos habíamos tomado bastante y nos besamos. Cuando llegamos a la puerta de su cuarto (donde yo juraba que íbamos a tener sexo), me dijo nada más ‘Vete’ y cerró la puerta. Se empezó a reír y me dijo, entre bromas ‘Si quieres, ruega’. Y jugando, me quedé insistiendo en la puerta. Dije algunas frases vulgarsonas sobre lo que quería que hiciéramos y ella sólo decía ‘Ya te dije que te vayas’, pero yo pensaba que el juego seguía. Grabó mi voz con el celular, y se lo enseñó a nuestra jefa diciendo que a media noche había llegado a la puerta de su cuarto borracho, queriéndome meter. Cuando me mostraron la grabación, en efecto parecía que yo estaba presionándola. Nunca dijo que habíamos salido, que después del supuesto juego me dejó entrar y nos acostamos. Me acusaron de acoso. Obvio, me corrieron. Acababa de obtener mi puesto después del entrenamiento.

QVMT