
Un estudio de Gordon G. Gallup, sicólogo de la Universidad Estatal de Nueva York ha mostrado que las mujeres que sostienen relaciones sexuales sin condón tienden a deprimirse menos que las que sí lo usan y también que, al terminar una relación afectiva tardan menos en involucrarse con alguien más.
O sea, las mujeres que entran en contacto con el esperma se sienten anímicamente mejor que las que son amigas del Nonoxynol-9. Claro que además, las primeras están más expuestas a contraer enfermedades de transmisión sexual o a embarazarse. Así que ya saben amiguitos, no dejen que su novia se deprima, llénenla de dicha y salpíquenla de gozo. Eso les pondrá una sonrisa en el rostro.