Ayer, escuché a mi hermano de 12 años hablando con su amigo. Le comentó que había visto unos pechos por primera vez y que eran de una tía buena. El otro le contestó: eso se llama prostituta, no existen tías buenas que no lo sean.
Hoy, y desde que empezó el verano me ducho siempre con agua fría porque en mi casa actual hace mucho calor. Mi novio ha empezado a vigilarme mientras me ducho para asegurarse de que me ducho con agua caliente para que "no se me congele el cerebro y me quede tonta como le paso a su primo el cani".
La semana pasada, fui al entierro del padre de un amigo. El cura que oficiaba el velatorio confundió constantemente al fallecido, hablando de él como si fuera una mujer.