Mi vida es como una gran montaña rusa que se descarrila, siempre en picada y siempre hacia abajo. Sin embargo, hoy me he adaptado muy bien a estar en el hoyo de todo, en que me vean la cara y abusen de mi confianza. Ya lo vi muchas muchas veces de hecho ahora hasta lo noto claramente y creo que ya ni siquiera me duele en un grado mínimo. No sé si eso es bueno, pero el dolor se termina y si dios estaba jugando conmigo, supongo que hasta eso dejó de ser gracioso para él.
viernes, 19 de febrero de 2016
Actualización
Mi vida es como una gran montaña rusa que se descarrila, siempre en picada y siempre hacia abajo. Sin embargo, hoy me he adaptado muy bien a estar en el hoyo de todo, en que me vean la cara y abusen de mi confianza. Ya lo vi muchas muchas veces de hecho ahora hasta lo noto claramente y creo que ya ni siquiera me duele en un grado mínimo. No sé si eso es bueno, pero el dolor se termina y si dios estaba jugando conmigo, supongo que hasta eso dejó de ser gracioso para él.