Hace unos días terminé Xenosaga III, un juego de Playstation 2. Con esto concluí la trilogía de más de 100 horas que le dediqué en total.
Y es este final el que representa algo en mi vida. El primer xenosaga lo jugue hace unos 15 años y mi hermana tenía alrededor de 5 años y me acompañó en mi aventura. Lo disfrutamos mucho y ella lloró con el final.
El segundo Xenosaga lo jugué unos años después y ella, aunque un poco más separada, me siguió acompañando en lo vivido.
Para esta última aventura ella ya no estaba conmigo, sin embargo, no hubo momento en el juego que no pensara en ella. No podía aguantar a verla y contarle de los personajes.
El juego lo disfruté, no fue el mejor de los tres y eso tal vez se deba a que ella no estuvo junto a mi.