Yo te extrañaba a toda hora. ¿Y sabes cuál fue la peor parte? Me tomó totalmente por sorpresa. De repente me encontraba paseando por ahí, buscándote, no por alguna razón, sólo por costumbre, porque acababa de ver algo que quería contarte o porque quería escuchar tu voz. Y luego me daba cuenta de que tú no estabas allí, y cada vez, cada una de las veces, era como si me quitaran el aliento de un golpe.
Shadow and bone, Leigh Bardugo