Increíblemente estar encerrado no ha provocado grandes problemas mentales ni de ninguna otra cosa. No tengo nada ni ninguna razón para salir y eso me pone feliz, incluso no quiero que se termine este problema. Aunque en ocasiones si me dan ganas de ver algunos lugares, sin embargo, con solo estar 5 minutos en la calle recuerdo porque me choca estar en la calle.