Esta semana he conocido a nuevos chicos que buscan una segunda oportunidad en la vida. Me encanta, porque veo el esfuerzo que hacen. Sus intenciones y la ilusión en sus ojos vírgenes que aún no comprenden que las probabilidades de mejora en su calidad de vida es muy poca y aún así lo intentan. Bueno, no seré yo quien los lleve a un mundo malo, yo si quiero ayudarlos.
