Señora Acomodadora: Ahí con lo que guste cooperar joven.
Yo: ¿Perdón?
Señora Acomodadora: Que lo que guste para el refresco.
Yo: Luego le doy.
Señora Acomodadora: Mejor ahorita.
Yo: Es que en este momento no tengo cambio.
Señora Acomodadora: Yo le consigo ¿de cuánto es?
Yo: De 500.
Señora Acomodadora: Ahorita busco cambio.
Yo: Mejor luego le doy.
Señora Acomodadora (ya enojada): Mejor me hubiera dicho que no me quería dar nada.
Yo:..........ok...........
(Ya todos te piden limosna por no hacer nada y encima se indignan, yo prefiero darle eso a un niño de la calle. Que se pudra el monopolio de OCESA).