El infinito es un instante
dijo Simone Weil
y en ese instante /digo yo/
la rosa pierde pétalos
un árbol se desnuda
la tierra se estremece
el corazón vacila.
El infinito es un instante
y en ese instante
una campana suena
breve como un chispazo
es saber es ceniza
el cielo se emborracha
ya no se quién es quién
el infinito es un instante
y en ese instante
cabe lo que no cabe
en un siglo colmado
loco infinito
flor de un tris
sin noche ni alboradas
instante sin salmodias
y sin algarabías
poco antes de nacer
se muere de desgana
el infinito es un instante
y en ese instante
el mundo nos adiestra
con máquinas de cólera
tatuajes de ternura
es un instante
pobre instante
sin comienzo ni fin
un desperdicio.
Benedetti.
