"Los gringos hacen mucha mierda". Ajá. Escuché esa frase durante una conversación del tipo 'el cine mexicano apesta'. Los gringos hacen mucha mierda, y no lo voy a negar. Pero los gringos tienen una industria. Nosotros no. Suficiente argumento.
Usaré mi metáfora favorita para este caso:
Imaginen que estamos en una guerra México vs. Estados Unidos. El ejército gringo tiene 10,000,000,000,000 de balas. El ejército mexicano únicamente tiene 30. Sí… la tristeza.
El ejército gringo tiene balas para 'aventar para arriba'. Podrían desperdiciar 10,000,000 de balas y todavía tener suficientes para ponernos en la madre. Nostros tenemos 30, y debemos asegurarnos de que con esas 30 podamos volarle la tapa del cráneo a 60 de ellos.
Es lo mismo con el cine.
Si México produce 20 películas al año y todas son un gran pedazo de caca —como El Atentado, El Infierno y Suchingadamadre han demostrado—, nos estamos metiendo un algodón con alcohol en el recto y prendiendo el encendedor nosotros mismos. Touché.
Y no es cuestión de dinero, Lars Von Trier filma con tres pesos pero hace obras de (h)arte. Puede que lo detesten por pretencioso, pero el cabroncito sabe filmar con huevos. Sus historias son miedos, anhelos y tragedias universales. No son 'eso de lo que todo mundo habla'. Tomen por ejemplo Adaptation, una de las mejores 50 películas de la historia gringa. No es una película sobre el momento histórico en el que fue hecha, es una película que resuena en cualquier momento y para cualquier persona Sobre dramas personales, dramas universales, con referencias visuales y culturales sublimes. La secuencia del choque en Adaptation tiene 1,000 veces más sentido dramático que la del choque en Amores Perros porque no es un foco de atención. Es parte de la vida. Destruye vidas, pero no es el foco. No es grandilocuente y no está filmada como si hubiese costado 100,000,000 de dólares. Ah, pero cómo impacta.
No eres tú, soy yo… Ugh. El póster es detestable, suficiente para que yo lea "Puta mierda de la que debes alejarte como si se tratara del disco de Luis Miguel".
El gran problema es que no exigimos calidad. Y no me refiero a los clavados con el cine. Hablo de los que van al cine 2 o 4 veces al año, at best. Les da lo mismo si la proyección es chaqueta, el sonido es chaqueto y las palomitas tienen esa textura de unicel. Nadie se queja. Y si la película ni siquiera tiene iluminación correcta… Who cares? Right? Salen Eugenio Derbez y la golfa piernuda del momento. Eso es suficiente.
Yo no he visto una sola película mexicana que me mueva desde Cronos. La sigo esperando. Hace un par de semanas vi un cortometraje sobre el retoque fotográfico tradicional vs. el moderno titulado Sólo pase la persona que se va a retratar. Me gustó muchísimo. Cuando terminó lo celebré con lagrimita y una sonrisa. Espero ver más cosas así.
MC