Creo que la soberbia es la principal causa de que mucha gente no practique una religión. Al menos ese fue mi caso durante varios años, cuando veía a Di-s como un mesero o un Santa Claus a quien se le pedían cosas. Y como no siempre me las cumplía (¡menos mal!), entonces empecé con las quejas y la fe terminó por debilitarse. Pero Di-s no es un mesero ni una tarjeta de crédito; tampoco un Ctrl + Alt + Supr para la vida. Según mi perspectiva, Di-s es el principio y el final, alguien que se preocupa por lo que sucede en nuestras cotidianidades y que mantiene un plan para el género humano. Y el hecho de que no seamos capaces de entender su existencia no significa que Él no exista o no importe. Por ejemplo, Fortina no comprende cómo ni por qué su plato está lleno de croquetas todas las mañanas. La pobrecilla tiene nociones de que estas provienen de un saco, pero jamás tendrá claro que ese saco estuvo antes en una tienda. Y eso no significa que esa tienda no exista o no importe. Antes también pensaba: "¿Cómo creer en Di-s cuando hay tanto sufrimiento en el mundo?". Otra actitud soberbia. Yo no pienso que Di-s tenga que evitar el dolor (en cambio, el hombre sí puede y debe evitar el sufrimiento, que no es otra cosa sino dolor continuo). ¿Por qué pensar que Di-s actuará como nosotros esperamos que actúe? ¡No somos sus jefes! Pobrecillos, a veces somos Fortinas, sólo que con más luces. Si Fortina las tuviera y hablara, seguro diría que no cree en la existencia de una tienda donde vendan croquetas. Pero como no las tiene se limita a exigirme, como si yo fuera su Santa Claus. Y vaya que lo soy.
JP.