Durante los 28 días promedio que comprende nuestro ciclo
menstrual, hay un gran juego hormonal que define y varía múltiples conductas y
estados. El neurobiólogo Larry Cahill, de la Neurobiology and Behavior
School of Biological Sciences, en California, ha
detectado una impresionante gama de comportamientos y situaciones que se
modifican bajo la influencia de la interacción hormonal en el ciclo. Por
ejemplo, no tenemos la misma capacidad de memorización o aprendizaje durante
todo el mes. No es que seamos más o menos inteligentes según el día del
periodo, pero sí se alteran algunas capacidades. También surgen cambios en el
oído, la atención, la emocionalidad, el manejo del estrés, el rendimiento en
tareas verbales y de decodificación de información o interpretación de
símbolos. Asimismo, se afecta la percepción espacial y de los colores y las
formas. Incluso, el umbral del dolor.
Según sus conclusiones, podemos tener todo un panorama y
respuestas distintos con respecto a algo durante un mismo mes. Explica que nos
cuesta menos trabajo aprender algo nuevo, memorizar o concentrarnos cuando
estamos ovulando, que nos mantenemos ‘neutras’ durante los periodos posteriores
a menstruar pero durante los días menstruales el letargo común por el
bajón hormonal nos puede complicar estas tareas así como distinguir colores
correctamente, diseñar, planificar, decodificar información o analizar (sobre
todo a través de información que recibimos a través del oído, como que nomás no
escuchamos bien) y claro, tomar decisiones. Sobre todo sin carga emocional.
¿Les ha pasado? ¡Ay! ¡Esos días!
Elsy