viernes, 23 de enero de 2015
Quien me conoce sabe que soy un romántico de la vieja escuela, chapado a la antigua. y cuando se trata de enamorar a alguien, aunque nunca me sale, todo lo aplicó como si viviera en los 20. Problemas en realidad nunca he tenido porque a las chicas les gusta que uno sea atento.
Todo cambió antier cuando empiezo a tener problema con una chica que se supone ambos teníamos intenciones de llevar las cosas a otro lado. ¿Qué es lo que no soportó? Que no uso Whatsapp como la mayoría de la borregada y en serio no lo entendía y mi explicación antiglobalización, humanista y romántica no la entendía, no era lógica y coherente.
En conclusión, me bateó por ese mendigo detalle, estoy flipando. Es lo más absurdo que me pasa en años y vaya que tengo cosas absurdas en la vida.