martes, 13 de marzo de 2007

EL ANTIPOEMA



I
Nunca pensé en escribir poemas de amor,
y quizás tampoco ahora, aunque en mente piense
cual sería la manera en que le expondría a alguien mis afectos



pienso que la practica y teoría,
como toda practica y teoría suelen estar,
son tan alejadas una de la otra, y que soy -inevitablemente,
el producto de esa lejanía…



se enseña con novelas rosa
a crear estereotipos y colosales expectativas
pero quien dice el auténtico contexto de las relaciones
interpersonales, y sobre todo las que se dan en pareja



y entonces cuando empiezo a escribir sobre el amor
solo me oriento, como cierto autor, a la historia de la vida privada
es decir, a las formas de interacción y las concepciones humanas
de una ambigua idea…



representaciones sociales, representaciones familiares,
representaciones personales,
y tantas representaciones impersonales…


II
(en ocasiones sueño que me encuentro cerca de una pendiente
y mis vísceras serán lanzadas a mil kilómetros por hora
y desde lo alto sin mi testarudo paracaídas… me pregunto:
–quien sostiene kilos y kilos de grasa, músculos, fluidos y emociones)



no sé, eso de escribir poemas de amor me deja sin palabras
y la composición de las que puedo utilizar me deja sin aliento…
por eso siempre recurro a quien escribe poemas de amor
sabiendo de antemano que estos pueden ser esas antiguas
y hasta obsoletas representaciones…

Josefa