Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar. Pero, estoy seguro, no me equivoqué contigo. Si pudiera mataría por cinco minutos contigo. Y así suene poco sutil, de tu cuadril, no me olvidaré jamás.
Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, pero no me equivoque contigo...
Tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón.
Juro que es verdad. Fue la última.