Estuve leyendo cosas que escribí, lo que pensaba hace dos o tres años…ello me remontó a lo que sucede cuando el sentido que le atribuyes a algo, a alguien cambia... (?) Algunas veces creemos que una opinión, una creencia, una actitud, una emoción, siempre va a estar allí, que le sabemos tan nuestra que le guardamos un espacio donde habitar entre nosotras, tal como los zapatos, o la ropa que usamos, tienen un cajón o un hueco en alguna parte del ropero o la cama… es lo que es sin preguntarte por qué lo es… (O aun haciéndolo, no por ello deja de ser…)
Pero que hay cuando te das cuenta que al zapato se le mete el agua, que la ropa esta desgastada, que al colchón le saltan los resortes, que un espacio deja de ser, que tu área de trabajo ya no es la misma, que una persona deja de estar… que los roles, y todo ello se ha transformado… que te mudas de casa tres veces en 5 años cuando viviste 23 en otro lugar, que era tu lugar, pero que ahora apenas reconoces… que te enamoraste una vez, y tuviste que desenamorarte otra, que vestías de negro casi siempre y ahora usas el naranja a qui estoy… que tu hit era Joaquin Sabina, y ahora escuchas Song Around The World… y que te enamoraste otra vez… siempre de distinta manera… porque te atraen otras cosas, y esa opinión, creencia, actitud, emoción a la que le guardabas una fiel devoción, no es que haya desaparecido, sin embargo, se ha transformado… y que siempre es valioso dejarles un espacio, por que han sido parte… pero que en otras más vale renovarse… para no caer en la cuenta que en casa y personalmente tienes una vieja bodega acumulando cosas que ya no te sirven porque te das cuenta que ya ni usas…