Hace unos años, me tocó un premio
de lotería y lo utilicé para crear el negocio de mis sueños: Un restaurante. He
invertido en ese negocio cada segundo de mi vida desde entonces, y la verdad,
funciona muy bien. El problema es que gracias a ese éxito me casé con la mujer
equivocada, mujer que ahora con el divorcio quiere quedarse con mi restaurante.
La semana pasada, una chica
preciosa me apuntó su número de teléfono en un paquete de tabaco. Fue todo un
logro personal, pero por inercia, acabé tirando el paquete ya vacío. Me he
tirado 10 minutos buscándolo en un contenedor público. Finalmente cuando lo
encontré, me armé de valor y la llamé. El número era falso.
La semana pasada, fue el cumpleaños
de mi novio y, como regalo, le dije que pidiera lo que quisiera que se lo daría.
Me pidió poder follarse a otra.
Ayer, era mi cumpleaños y en
toda la mañana no me felicitó nadie. Cuando llegué a casa vi que estaba llena de
gente y pensé que era una fiesta sorpresa, así que entré sonriente y diciendo
hola a todos: tíos, primos, y personas que no conocía. Todos me miraban
horrorizados. Estaban ahí porque había muerto mi abuela.
Hoy, en el instituto se ha sentado
a mi lado la chica que siempre me ha gustado, hasta que ha acabado la primera
clase. Cuando se iba vi que se dejaba el móvil en la mesa, lo cogí para dárselo
y justamente cuando se lo iba a dar se me ha caído al suelo. Se ha roto.
Ayer, decidí ir a cortarme el
pelo pues ya lo tenía muy largo. Tras 45 minutos de espera y 30 mientras me
cortaban, me quedé contento porque me gustaba como había quedado. Al llegar a
casa, lo primero que me dijo mi madre fue "Anda, ¡Qué bonito te queda! ¡Te
pareces a ese cantante de 17 años.... Justin Bieber!".
Hoy, el médico le ha dicho a mi
madre que si sigue fumando a ese ritmo morirá en poco tiempo. Se está
despidiendo de todos.
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