¿Qué esperas de mí? Probablemente nada. Y eso es lo que
no quiero entender. Despreocúpate, no andaría con nadie de N, mucho menos
después de lo que te hicieron ahí. Nadie de me da
confianza.
Desde el principio, recuerdas? cuando de manera muy
linda, nos propusiste a M. y a mí
recomendarnos, yo me puse muy triste. –ya presentía algo-Pero yo creía que tú
querías que yo estuviera ahí. Porqué? No lo sé. Ya sabes, mis manías de querer
adivinarte el pensamiento, sin antes haber hablado contigo. Yo soy así, muy callada, me guardo mis cosas,
siempre. Habló con toda la gente de cosas sin importancia, a ti te conté sucesos
de mi vida que a nadie le había dicho, ni a mis padres, amigas o parejas. Tal
vez hubieras deseado que te mostrará más de mi, de mi ser. Pero soy demasiado
controladora de mis emociones. No le permito a casi nadie, atisbar en mi. Sólo
contigo, me dí muchas libertades. Creo que eso no es benéfico para mí, ser
infranqueable. En fin, creo que eso ya no tiene importancia. Demasiado tarde me
dirías.
Espero aprender, la dura lección de vida que me estas
dando. Para no volver a caer en el mismo error.
Por lo pronto, debo aplicarme en ver en donde voy a
dejar, acomodar o aprender a vivir con este, mi amor por
ti.
Porque tú ya no lo quieres. Así me lo aseveraste por el
Chat. ¡Quédate con tu amor!
No puedo hacer más, al respecto. Tal vez eso es lo que
deseas. Que te deje en paz. Me duele, pero por salud emocional eso trataré de
hacer. Si alguna vez, deseas hablar conmigo, o verme ya sabes en donde
estoy.
Gracias, por los buenos deseos por mi estancia en
N., que espero, no sea muy larga.