Ayer, me dejó mi novio. ¿La
razón? Me dijo que mi nuevo look no le gustaba. Estoy calva por el tratamiento
de la quimioterapia.
Hace unos meses, lo hice con mi
novio con condón, pero tuve un retraso de dos semanas así que decidí comprarme
una prueba que dio negativa. Las posibilidades de que fallen el condón y la
prueba son de un 1%. Estoy embarazada.
La semana pasada, aposté con
un amigo que el profesor de historia no se lee los examenes que tienen más de 3
folios contestados y pone directamente entre un 8 y un 10. Contesté siete
folios. En el penúltimo escribí "me he tirado a tu hija en tu cama". He sacado
un 10.
Hoy, por la tarde, a mi hermana
pequeña le ha bajado la regla por primera vez. Ha salido muy ilusionada del baño
gritando: ''¡Ya puedo ser mamá! ¿Quién me quiere follar?''.
Ayer, me llamó una amiga para ir
a su casa e intimar. Cuando estábamos acabando, entró su padre. Esto ya es malo
de por si pero, para colmo, el padre vio cómo me corría en la cara de su hija.
Hoy, caminando por la calle vi
un indigente aparentemente dormido. Le di un euro y me fui. Una hora más tarde,
volví por esa misma calle a darle otro euro, pero no pude. Había una ambulancia.
El indigente no estaba dormido, estaba muerto.
Hoy, he visitado el Facebook de
una amiga porque tenía un poco de nostalgia. Se supone que cumplía años hoy y he
encontrado muchas dedicatorias bonitas como "Felicidades ya eres un año mas
vieja" o "A ver cuando nos vemos, que ya no sales, antisocial". Estaría bien si
no fuera porque murió en Noviembre.
Hoy, soy músico, baterista para
ser exactos, tengo un grupo y nos va bien. Además, estoy a punto de acabar mi
carrera de licenciado en Psicología y me siento realizado como persona. El ADV
aquí es que toda mi familia dice que ninguna de las dos profesiones (ni músico
ni psicólogo) son profesiones de verdad y hacen apuestas para ver en cuantos
años termino viviendo en la calle. Gracias familia.
La semana pasada, una alumna se
presentó a revisión de examen y me ofreció relaciones sexuales con ella si la
aprobaba. Rechacé su oferta y la invité a que abandonara el despacho. Me pidió
que no se lo contara a nadie porque se arrepentía de ello y alegó fue debido al
estrés. Accedí. Hoy, estoy suspendido de empleo y sueldo hasta que se aclare el
asunto. Me ha denunciado por acoso sexual.
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