Haga lo que haga siempre creo, por vagamente que sea, que hay un principio normativo que justifica mis actos, no hay ninguna razón por la que esos principios tengan que tener necesariamente validez universal ni por la que yo tenga, por así decirlo, que imponer mis reglas a toda la humanidad. No soy un absoluto inconsecuente si prefiero que otra gente siga reglas que yo no quiero cumplir.