jueves, 14 de junio de 2012

Escritor


Un escritor no aspira a ser un maestro de las masas, sino un “blasfemo aislado”, que no grita en la plaza pública, sino escribe en el silencio de su habitación, que no se empeña en educar al pueblo, si a concientizarlo, sino a ser fiel a sí mismo, a tener el derecho a dudar y hasta a equivocarse, pero “desde su soledad, desde su cuarto”, hecho preferible a repetir “la verdad del partido o de la iglesia”.

Octavio Paz