¿Alguna vez presienten que las cosas nunca serán igual? Posiblemente serán casi idénticas a las cosas que pueden pasar un lunes o martes o jueves o sábado cualquiera. Mentiría el suponer que lo que se ve tras la ventana sin cortinas es la misma idiotez de siempre por querer odiar todo y no hacer nada por quererlo siquiera un poco. Pero se supone que soy distinto. Y se supone que yo mismo creo que soy distinto, pero qué pasaría si fuera un tonto más que vive en un departamento diminuto sin mucha dinero a fin de mes, sin mucha ropa que lavar, sin compañía, sin familia un poco. ¿Qué tendría de especial? ¿Qué tendría de diferente? Nada y todo. ¿Quién sabe? A veces presiento que camino pero sin ir a ninguna parte. Y a veces presiento que repito lo mismo una y otra vez. Y que a veces esa repetición me encanta. Entonces ¿qué tendría de malo creerse diferente sin serlo? Nada en realidad.