viernes, 14 de marzo de 2014

Perdedor


No me gusta perder, esa es una gran verdad en mí forma de ser. Si juego (lo que sea) tengo que ganar y me voy a morir en la raya intentando no perder. De hecho la mayoría de las cosas que hago lo veo como una competencia en todos los ámbitos, sólo así me sabe la vida, sino no le encuentro chiste. Incluso para que me guste una chica, ella tiene que ser un reto. Si me facilita las cosas pierdo rápidamente el interés. Todo esto se aplica de la misma manera en el sector laboral. Si hago las cosas, las debo de hacer bien.

El caso es que es la segunda vez que escucho a un compañero de trabajo decir que mientras nos paguen por lo que hacemos no debemos de preocuparnos. Mierda, eso vaya que me molesta. Si así pensara el presidente estaríamos jodidos, de hecho eso debe de ser la razón de porque estamos jodidos. Por todos lados veo a gente jodidamente infeliz y se aguanta (aguanta a su novio, a su esposo, su trabajo, su jefe, su salario, etcétera).

Vaya, yo no puedo, no puedo estar conforme con algo mal hecho. Pero lo que más molesta es esos que hacen las cosas mal, total, mientras no los cachen, total mientras a mi no me regañen. Vamos maldito México, ¿cómo puedes pensar así? Que asco me dan.