He decidido evitar por completo que una mujer me friendzonere por enésima vez. Eso lo decidí esta misma semana saliendo del concierto de Vicentico. Era el punto y aparte, pero rápidamente las chicas lo huelen, lo saben, les consta que algunas dejarán de tener a su perrito faldero y eso no lo pueden permitir.
Así Liz me estuvo buscando toda la semana, toda es toda. Hasta que este viernes me mandó un mensaje diciéndome que me extraña, por lo que ya no aguanté más y le contesté, simplemente para decirme que se iba de fiesta este mismo viernes, en pocas palabras esperó detenidamente a que bajara la defensa y me aplicó un nuevo golpe. Soy patético.
También por extraña razón hoy me escribió Eunice, les digo que lo huelen, lo intuyen. Pero sepan todas, que en verdad estoy harto, así que su cariño se lo pueden meter por otro lado, yo ya no.
