Casi 15 años más
tarde me he dado cuenta de que he hecho muchísimas cosas, vivo de lo que me
apasiona, trato de no complicarme la existencia –en eso no tengo éxito, la
neta– y realmente nunca dejé mi postura hedonista. El tiempo no me ha comido
como temía. Sí, a veces uno pierde el ímpetu y se instala en la comodidad. Me
ha pasado. Pero cuando alguien me plantea la pregunta: "¿Qué quieres hacer
de tu vida en los siguientes 15 años?", la verdad no lo sé. Me falta
arrojarme de paracaídas (eso sí lo quiero hacer), cogerme a Scarlett Johansson
(yeah, right), vivir en Islandia, mirar la Tierra desde la Luna. Pero realmente
no muero por realizar esos 'anhelos'. No me llama tener yates ni montar un
imperio televisivo. Soy un tipo austero. Quisiera retarme y conseguir cosas que
me hagan sonreír.