Pues con la novedad que Braulio y Liz se vieron en la necesidad de invitarme a su fiesta (ya saben, alguien debe poner la chispa) y bueno, yo nunca había ido a un Baby Shower formal y fue muy interesante saber un poco más de las tradiciones de los humanos.
A la fiesta fue Viviana, que afortunada ella pudo disfrutar de mi presencia. De igual manera conocí ya más grande a Julieta, aunque ella no me quiso conocer mucho (se que Braulio la asusta de que soy el coco cuando se porta mal).
Aquí algunas fotos del evento.