Hoy posiblemente hayan tirado por la borda mi postura de que he vivido el peor año de mi vida. Se realizó la fiesta de fin de año de Fundación Ágora, lugar donde desde hace meses trato de ayudar a ciegos para que estén mejor preparados en materia laboral. No sé si lo he ayudado o no, lo cierto es que a mí me ayudaron mucho, saber su manera de ver la vida, sus temores, sus anhelos, sus deseos de superarse, etc., todo eso me obliga a avanzar.
Pero hoy, recibí cosas a lo que no estoy acostumbrados. Varios familiares se acercaron a mí y me agradecieron por la labor que hago con sus hijos, nunca me habían agradecido de una manera tan honesta, tan llena de verdad, sin condicionamientos. Vi a los familiares ayudar en todo momento para que la fiesta funcionara, una señora no dejaba de limpiar el lugar a pesar de que nadie se lo pidió. No puedo culparla, era la mejor manera de decirle a Ágora, gracias por lo que hacen por mi hijo(a).
Posiblemente Alba ya esté acostumbrada a todo esto, en lo personal nunca alguien me había dado una bendición sin que sonara un tanto forzado o con un tono repetitivo. Así que eso es lo que recibí este año de navidad, agradecimiento. Agradecimiento que elimina por mucho las groserías, abusos, indiferencia, olvido y muchas, muchas cosas que me hicieron este año los seres humanos.
Y bueno siempre cada año hago una lista de las personas que agradezco este en mi vida, hoy la lista la reduciré de manera considerable, quiero quedarme con las personas que me inspiran, que están conmigo a pesar de distancias o algún otro pretexto barato. Quiero quedarme con aquellas que no me buscan simplemente cuando necesitan algo, me quedo con ustedes:
Alejandra González, la única que me dice mi apodo y me encanta la manera en que lo hace.
Alba Gabriela, que por más de 10 años sigue conmigo, soportándome.
David López, único familiar que me queda, jajaja.
Elitania Salgado que ahora que conoce el amor ya no tiene tiempo para mí.
Javier Guadarrama que cuando busca un consejo en verdad quiere saber lo que opino.
Jesús Mujica que la distancia y el tiempo no le impiden tomarse 10 segundos para decir hola, te aprecio.
Marco Polo el amigo más incondicional que haya en la tierra.
Martha Pérez que ocasionalmente sigue ahí.
Nydia Gutiérrez que su primer hijo llevará mi nombre.
Patricia González que hace de mi trabajo algo más fácil.
Ruth Álvarez que cada año dice que se va ir y que a pesar de mis groserías no se va.
Sofía Giles que a mitad del año me dijo unas bellas palabras sin que se las pidiera.
Susana Hernández, mi tamaulipeca favorita, jajaja (deben verla en tacones).
Verónica Ortíz que todos los días del año me aguanta por la red.
Xanat Flores mi amiga más chillona del mundo, todo por su buen corazón.
Por incondicionales, gracias, Felices Fiestas.
Y como soy pobre lo único que les puedo regalar es una canción