En cuanto a Final Fantasy XII, agoté todo lo que me podía dar el juego. Lo exprimí, pero no me llenó como sí lo hicieron otras entregas. Definitivamente Vaan no fue un personaje que me pudiera atrapar, no tenía los mismos sueños que yo. Eso no me impidió que decidiera comprar Final Fantasy XII: Revenant Wings para el Nintendo DS. Aquí la aventura se desarrolla años después del primer título con Vaan y Penelo como personajes principales.
Considero que el juego consigue su objetivo. Es entretenido y difícil, de hecho es el mejor RPG de tablero en tiempo real que hay. Si Age of Empires hubiera realizado este estilo en el DS, nunca soltaría mi consola.
Podría recomendarlo, pero definitivamente no es para todo el público, verdaderos fans y gente acostumbrada al reto de tablero no se encuentra uno tan fácilmente.
