Me encabrona ser tan débil
Sucumbir ante las emociones,
Ahogarme en el llanto que disimulo con la
impontencia,
abrazando la almohada inerte,
ante la rabia de no poder ser aquello que te
mueva,
de no poder conmoverte por un momento
y hacerte vibrar en las noches,
Me enoja de verdad quedarme con todo
con la fugaz idea de un sueño compartido a
medias
y roto por la indiferencia,
con la imagen actuada de fortaleza y
decisión,
con aquella nostalgia inútil de la nada que me persigue
hoy,
durmiendo con un cuerpo carcomido por el
deseo,
por la impaciencia, por la inmundicia,
caminando por una calle solitaria sin
respuesta,
Me encabrono conmigo misma,
me condeno por el deseo reprimido
que sólo vivo en mis sueños y así,
por un momento vivirlo con intensidad,
donde te poseo y te hago el amor
con todas mis fuerzas,
donde me bebo tu cuerpo entero,
extasiándome de ti,
me embriago, me enciendo, me elevo
y no te olvido,
Me encabrona dejarte ir,
grabarme la idea del ya NO,
renunciar a ti,
tener que dejar a un lado la vida
que me inyectabas con tus ojos temerosos,
solitarios y fríos,
olvidar a golpes el momento en que te sentí por vez
primera,
el calor de tu cuerpo, rozarte empapado
y envenenar mi garganta con tu líquido
interno,
pero lo que más me encabrona es no tenerte a mi lado,
saber que nunca más volveré a verte cerca de
mí,
penetrarte y quedarnos así,
solos, muertos, en un lugar sin nombre,
donde la geografía no existe y sólo
tú y yo supimos llegar...
PD.- Si ya lo sé, hoy tengo que empezar a olvidar, no
tienes que recordármelo nuevamente.