viernes, 20 de abril de 2012

El amor


En un sentido estricto, el amor es un invento de juglares para convencer a las reinas de que mantuvieran el linaje real intacto."Cómo estás enamorada, le serás fiel a tu amo ahora que esté cumpliendo sus obligaciones guerreras, nada de dejarte seducir por el apuesto herrero". De alguna manera eso devino en canciones de Ricardo Montaner o Zoe. Estamos muy saturados sobre el tema. A lo mejor me equivoco pero siento que todo mundo abandona su hogar con la esperanza tácita de encontrar ese día alguien capaz de proporcionarle todas aquellas cosas que uno no puede darse por sí mismo. Y el entorno no ayuda porque en cualquier viaje en microbús uno escucha, formadas en hilerita, canciones y canciones y canciones que sobrevaloran al susodicho sentimiento. Es imposible encender la tele y que en el 89% de los canales no se encuentre una historia de amor. Nos educan a ello. Y dentro de esta desenfrenada búsqueda el mundo se divide en dos: los que tienen el amor y los que no. Ambas parcialidades son atacadas por el mismo demonio malvado: la insatisfacción. Creo yo. En todo caso existen los felices ("y felices los felices", dice Borges) y como nadie experimenta en cabeza ajena quiero dejarle un mensaje a las personas que, en este día del 2011, tienen a alguien consigo: weis seán tranquilos, jamás de los jamases abandonen a una persona que les promete amor. Quiéranla, quiéranlo. No hay muchas otras opciones en este mundo tan feo.