lunes, 28 de diciembre de 2015

QVMT



Quien quiere encuentra la forma

Quien quiere no demora, aparece. Quien te quiere ver ahora no lo deja para mañana, incluso si la distancia es incalculable o ya es demasiado tarde para hacerlo. Quien quiere, no deja para después lo que puede hacer ahora. Quien quiere quedarse, se queda sin que le tengas que implorar. Quien quiere cuidarte, simplemente te cuida. Quien quiere, probablemente no va a soportar la nostalgia, no escatimará en sentimientos y se entregará para tenerte.

Quien quiere, encuentra un camino. Quien tiene ganas hace que la nostalgia se transforme en encuentro, hace que el cine se convierta en motel, hace del cansancio un motivo, hace de los días fríos algo más cálido. Quien quiere, es capaz de viajar 100 km solo para verte, y no le importa si el tiempo pasa demasiado rápido, quien quiere ni si quiera lo pensará cuando se trate de verte hoy o dentro de dos semanas. Quien quiere no vive de las conversaciones, no pierde el tiempo, no colecciona mil y una disculpas para justificar que no podrá verte hoy por qué el día fue muy duro.

Quien tiene nostalgia de tu sonrisa no se contenta con escuchar la voz a través de una bocina, quien quiere estar contigo siente la necesidad de verte para conversar sobre tu día, sobre todas las cosas que te hacen perder la cabeza y entiende que es mejor abrazarte en los momentos más difíciles en lugar de simplemente enviar un “que estés bien” por mensajes. Quien te quiere te hace bien, toca a tu puerta con chocolates y cerveza que compró en el camino – el dinero era poco y el vino es caro. Quien realmente te quiere ver no espera un día feriado o por días mejores que no tengan exámenes ni un montón de trabajo por terminar.

Quien te quiere ver no se lamenta por vestir lo primero que encuentra a la mano para salir con la sonrisa más sincera a encontrarte. Quien quiere, no reserva un tiempo para ti o un horario fijo para verte, te reserva la vida entera y te enseña que, cuando la gente ama de verdad, no se escatima en esfuerzos, que no se quiere a otro para rellenar aquel espacio que sobra en la cama o ese tiempo libre en los fines de semana. Cuando queremos, aceptamos que otro se suba al tren de nuestra vida, para ser abrigado y convertirse en abrigo al mismo tiempo, para unir dos mundos en uno solo.

Quien anhela quedarse cierra los ojos sobre tu pecho y se permite, sin miedos, despertar hasta el otro día. Quien quiere, se hace el dormido para no levantarse de la cama y no salir de tu vida, te roba las mañanas, te envuelve en sus brazos y cuando le preguntes si la posición de tu cabeza le está lastimando, te responde que no. Quien quiere permanecer en tu vida no se lo piensa dos veces antes de entrar. Se queda para el desayuno y si es posible hasta la cena, ya que no probar al máximo el gusto de tus besos se considera algo estúpido.

Quien desea quedarse posa la cabeza sobre tu hombro y permite que descubras todos sus miedos y secretos, los errores y defectos, aprieta tu mano para intentar decirte algo en silencio y se despide sin dejarte nada, permitiéndote la libertad y dejándote con esa sensación de querer vivir un poco más a su lado. Quien te quiere tiene ganas de repetir, de probar cada uno de los gustos de tu sabor, de intentar todas las aventuras contigo sin tener que pensarlo, sin tener que decir “hoy no”, “lo dejamos para mañana”. Por qué quien quiere, encuentra la forma. Quien no quiere, encuentra una disculpa.

viernes, 25 de diciembre de 2015

En estas épocas


En la semana una tipa se portó muy culera conmigo. No es la primera vez que me hacía una grosería, pero ahora sí decidí poner un hasta aquí. Lo malo, quedó yo como el culero, supongo que termará todo mal para mí. Es común estas cosas en mi.

lunes, 21 de diciembre de 2015

QVMT



Anestesia

Llegaste. Estás muy nervioso. Dudas si tocar el timbre o no. ¿Y si sale mal? ¿Y si no te gusta? Además, seguro cobra caro. Deberías irte y volver luego, buscar otra opción. Mejor no, ahora es cuando. Te armas de valor. Ding-dong. La puerta se abre. Avanzas por un pasillo tenebroso con tu ansiedad en aumento. Estás a punto de arrepentirte, pero ya no hay marcha atrás. Llegas a ella, es más bonita de lo que imaginabas. Te pide que pases, que te pongas cómodo mientras prepara todo. Nota el pánico en tu rostro y se ríe un poco. “Todo va a estar bien. Relájate”, dice con la sonrisa confiable de quien sabe lo que hace. Estás sudando. Respiras para calmar la ansiedad, pero no funciona. No es tu primera vez, aunque te comportas como si lo fuera. ¿Y si te vas? Demasiado tarde, no puedes quedar como un cobarde. Ya qué.

Te pasa a uno de los cuartos en el lugar y te pide, otra vez, que te pongas cómodo. Lo intentas. Comienza a hacer lo suyo, preguntándote a cada minuto si te sientes bien, si no necesitas nada, si puede hacer algo para que dejes de preocuparte. “Estás muy tenso, cálmate”, dice una y otra vez. Quisieras decirle que se calle, pero no puedes hablar; es parte de la transacción. Malditasea la hora en que decidiste venir. “¿Esto molesta?”, pregunta. “No”, respondes con la cabeza. “Sigamos entonces”. Ya qué.

El tiempo transcurre y su mirada, por alguna extraña razón, te transmite la calma que no lograbas encontrar. “Qué bueno que te animaste a venir”, dice. Alzas los hombros en resignación. Entonces comienza a contarte su vida y tú finges escucharla. Después de todo, no espera que le respondas. Te pide que respires antes de continuar. No sabes lo que hace, pero ella sí. Y lo domina a la perfección. “¿Ya te cansaste?”. “No”. “¿Seguimos?”. “Sí”. Ya qué.

Tras una hora que se sintió como mil horas, donde su única preocupación fue hacerte sentir cómodo, pregunta cuándo volverás. “¿En dos semanas?”, dices ahora que ya puedes hablar. “Preferiría antes; te agendaré para la próxima semana”. No esperabas que las cosas fueran tan rápido, pero aceptas. Ya qué.

Al final se burla del terror que parecías sentir cuando llegaste. Ríes de lo ridículo que fuiste y te despides con ganas de volverla a ver. Nunca pensaste que una visita al dentista tuviera tan buenos resultados.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Que asco de vida

La semana pasada, estábamos opinando sobre si el matrimonio era mejor que la unión libre a lo que yo contesté: "No, la unión libre es mejor ya que si te separas no hay trámite de divorcio y puedes decir que te vas a por tabaco y nunca volver". Acto seguido, mi amiga de la que estoy enamorado se ha puesto a llorar diciendo: "Mi padre me hizo eso".

Hoy, me de dado cuenta de que llevo toda la semana intentando secar unos granos que me han salido en la barbilla con líquido de lentillas en vez de alcohol. Tengo una cita con un tío genial mañana. Los granos siguen ahí, de hecho están más asquerosos que nunca.

Ayer, discutí fuertemente con mi mujer. No le importa cuando invito a comer a su familia y me gasto mucho dinero, pero cuando quiero ir con mi hermano a tomar una cerveza para hablar de su reciente divorcio, ése es un gasto innecesario.

La semana pasada, mi novia estaba haciéndome una felación. Siempre he tenido en pene considerablemente pequeño, cuando agarró el miembro y se puso a cantar con él añadiendo: "Es una micro polla". No sé qué pensar.

Hoy, ahora mismo, estoy en unas hermosas y merecidas vacaciones en Miami. Acabó de dislocarme la rodilla el primer día. Sólo me había girado a ver qué tal me quedaba el bikini. 

La semana pasada, el viernes, mi padre que es conserje, se emborrachó en la cena de empresa y se puso a insultar a los jefazos y a acosar a las becarias. Esta mañana mi jefe me ha dicho que lo despida yo mismo.

La semana pasada, me robaron la bicicleta mientras estaba en clases. Hoy la he visto anunciada en una app de compra y venta. Vendida ya.

Relación


viernes, 18 de diciembre de 2015

Agotado


Vaya semana, que cansado estoy en todos los aspectos, laboral, sentimental pero sobretodo hastiado de la gente. No quiero mas relación con ellos, no puedo estar tratando de hacer feliz a la gente ya que me importan un comino.

lunes, 14 de diciembre de 2015

QVMT



Sexo

Hace mucho años vi en Friends como se quejaban de que con los años las relaciones sexuales se convertían en algo más formal y no con la pasión y el valemadrismo que años antes predominaba. En ese entonces pensaba que exageraban, pero hoy, hoy veo como esas palabras son reales. El sexo ya nunca será como en mis tiempos universitarios, fue divertido y vaya que no lo olvidaré y definitivamente me encantaría tener un poco más de aquello. Si lees esto Anel y Verónica, que buen sexo universitario me dieron.

lunes, 7 de diciembre de 2015

QVMT


Perdió León

Pero con trampas del otro equipo. 
Y vaya, no puedo decir que me da más coraje, la derrota o las justificaciones ante alguien que hace trampa. Que me explique bien el ser "mañoso" no es malo, que es parte del deporte, pues yo les digo, no. 

Así no es el futbol.


Quien crea que esas mañas son esenciales para ganar, bueno, yo creo que no
necesito decir nada. Basta con ver cualquier partido en Europa y después ver nuestros juegos locales.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Que asco de vida

Hace unos años, aún siendo pequeña, tenía problemas para relacionarme con las chicas y todos mis amigos eran chicos. En el instituto intenté remediarlo y acabé juntándome con el grupo de chonis. Ahora, después de años, siguen siendo mis amigas. Chicas, os quiero, pero odio el reggaeton, los botellones y Gran Hermano.










La vida sin color

viernes, 4 de diciembre de 2015

Actualización


Hoy una chica me ha dicho que si yo fuera mujer nunca se separaria de mi y que nos divertiríamos como locas. No puedo tomar eso como halago, porque entro en una peor o nueva categoría de la friendzone. En cuanto a mi vida amorosa no he avanzado nada, principalmente porque el nivel de trabajo es enorme, así que no puedo pensar en satisfacer mis deseos. Sobre Liz ya tengo un mes que no intercambiamos palabras.