lunes, 27 de abril de 2015

Enchufe



Amanecer sin calzoncillos

Desperté y me quedé mirando el techo como si fuera un cielo desnudo y estrellado. Como si tuviese un infarto en los ojos, con la boca abierta, un calcetín puesto, una migraña espectacular (porque soy de los que merece hasta lo que no le pasa) y sin calzones, ja, qué sé yo: esperando que mi alma regresara.
Me levanté crudo y sea cual sea el argumento que dé para absolutamente cualquier cosa, es válido. Porque sí: por crudo y fracasado en el juego, en la cocina, en el amor, en cualquier cosa.
Son las diez de la mañana y prendo un cigarrillo porque no me bastó todo lo que me fumé ayer, y por «todo lo que me fumé ayer», me refiero a todo lo que me fumé ayer. Ni todo lo que me bebí, entonces, me sirvo un poco de ron en un vaso. No hay hielos, ni jamón, ni pan, ni huevos, ni cereal, ni leche, ni frijoles, ni agua, ni puta madre. Hay ron y un plátano muy maduro. Desayuno.
Mi noche de ayer fue lo que ha sido toda mi vida: una coincidencia de excesos y la muerte cuasiinstantánea de la magia con una mujer bonita en apenas los primeros cinco minutos de intercambiar verborrea.
I finally met someone osom y que arruino todo cuando le digo: oye, bueno, dicen que en el baile puedes darte cuenta de si una persona es buena en el sexo, pero te advierto: lo hago muy mal, eh; ahora que si me escuchas hablar, jajajaja. Me reí solo y ella soltó una sonrisa de consuelo, sobre todo, a sí misma. Por supuesto y jactándose de ser la persona más sensata del mundo, se dio la vuelta y se puso a platicar con el resto. Yo me levanté del sillón y mi imprudencia y yo nos retiramos al patio a acariciar gladiolas.
Pedazo de idiota que soy. Por eso estoy soltero. Por eso y porque debo dejar de hacer cosas insulsas con mujeres decentes solo porque estoy aburrido. Será que no puedo controlar mi estúpida fijación por obsesionarme con mujeres listas y hermosas: mi estúpida fijación por obsesionarme con mujeres: mi estúpida fijación por obsesionarme.
Desde el patio escuché que comenzaron a bromear y, desde luego, a develar sus verdades: la muchachita guapa y lista se aventó un buen plagio –como esos que todos nos aventamos infinidad de veces–: yo bebo para hacer interesantes a las personas; el anfitrión dijo que porque su perro se había tirado de la azotea, otro dijo que estaba siguiéndole los pasos a su padre; el resto de los invitados comenzaron a hacerse los graciosos, ya saben, nunca falta el que nunca falta: yo bebo porque la gente confunde ahí con hay, sí con si, porque con por qué y mamá con mama. Yo dejé de acariciar la planta cuando caí en la cuenta de que tenía en mi memoria a la mujer más triste del mundo y una mierda de voluntad para desterrarla y que, quizá, por esa razón bebía.
Entré a la casa. Hey, dude, los perros se suicidan porque sus amos están tristes, le dije, pero nadie se rió y, a pesar de que supe que era momento de irme a casa, seguí bebiendo. Lo que siguió fue un blackout tan espectacular como la migraña de mierda con la que desperté.
He decidido y me gusta pensar que cuando llegué a casa la pasé brutal porque amanecí sin calzoncillos y sin alguien a quien prepararle el desayuno.
En fin, tengo clara una cosa, al menos: que la cruda y el desamor son los peores estados del ser humano.

domingo, 26 de abril de 2015

Grandes alumnos


Ya no están conmigo, fue mi primera generación. De 26 estos que están en la foto son los únicos sobrevivientes. Espero que vuelen muy lejos.

sábado, 25 de abril de 2015

Que asco de vida

Hoy, tengo migraña, la regla, un resfriado muy muy fuerte y por si eso fuera poco, se me ha descompuesto la barriga. También tengo una entrevista de trabajo. Genial.

Hoy, hace unas horas, estaba volviendo a casa desde la parada del autobús por una calle algo oscura, cuando he visto a un gatito en el pollete de una ventana. Me he puesto a hacerle sonidos para que viniera y así poder acariciarlo, hasta que ha salido el dueño pidiendo que me callara y que dejase de llamar a su gato de cerámica. He estado cinco minutos hablándole a la estatua de un gato.

Hoy, me acabo de enterar de que tengo un trastorno narcisista de la personalidad. Me he enterado cuando me hicieron la prueba y me comunicaron que sacar 12 puntos o menos entraba en "lo normal". Saqué un 39.

Hoy, más bien ahora mismo,estoy acompañando a mi hermano a urgencias. No se le ha ocurrido nada mejor que hacer, que pintar sus lentillas graduadas con rotulador verde. Cabe decir que tiene 23 años.

Hoy, en el trabajo me han dado un regalo por cumplir 5 años de antigüedad laboral. Yo esperaba lo típico, un reloj o tal vez una cafetera. Me han dado un palo para selfies.

Hoy, la empresa donde hago las practicas, tiene el doble de gente de practicas que trabajadores con contratos.

Hoy, tras 2 años en paro, mi novio está ilusionadísimo con una prometedora oferta de trabajo en otra sección de mi misma empresa. No puedo compartir su ilusión porque ya he escuchado comentarios sobre quién será el elegido... y no se trata de él. No sé si decírselo.

Oden

viernes, 24 de abril de 2015

Actualización


Poco a poco regreso a mi postura valemadrista ante la vida, pensar en mi nada más y dejar a un lado a las personas. No tengo la intensión de hacer favores o pensar en y por los demás, los siguientes meses seré el centro de mi vida y que se jodan los demás.

lunes, 20 de abril de 2015

Enchufe





De haber sabido


Hoy resulta que abro los ojos cada mañana y no han llorado, mis manos están limpias de caricias extrañadas, mi ventana no es pretexto para huir entre suspiros a tu boca, y en mis días ya no faltas. No tengo absolutamente nada de lo que quise, no te tengo a ti ni a tus ojos, ni tu cuerpo en mi cama, ni vivo en tu casa, ni dependo de tus ganas. No tengo nada de lo que quería tener cuando creía que te quería para el resto de mi vida. Tengo un montón de cosas que jamás soñé, tengo una sonrisa enorme que se forma en su cara cada vez que me ve, tengo sus brazos que se han vuelto mi almohada favorita al punto de contracturarle el hombro, tengo sus ganas, su sueño en mi cama, y una ventana que miramos juntos cada mañana. También tengo un gato, y no me falta nada. Tengo una voz horrible con la que canto cuando él baila, tengo el pelo despeinado de alegrarme con tantas ganas, tengo un montón de vestidos para presumir mis piernas flacas, las mismas con las que camino a donde me dé la gana. Tengo un montón de cosas desde que no te tengo a ti.

domingo, 19 de abril de 2015

Katia


Si algo me gustaría, es regresar a la época en que nadie apostaba nada por ti. Hoy le callarías la boca a tantas envidiosas.

sábado, 18 de abril de 2015

Que asco de vida

Ayer, quedé con un chico con la excusa de que me enseñara a jugar al Fifa. Acabamos haciéndolo en mi habitación. A los dos minutos aparecieron mis padres y se tuvo que meter debajo de la cama. Ha pasado la noche ahí.

La semana pasada, fui con mi novio a un centro comercial. Subimos a una azotea en la que nunca sube nadie, y empezamos a follar. En medio del acto, se paró, señaló una columna con un bulto gris y me preguntó que qué era. Era una cámara.

Hoy, mi familia descubrió de la forma menos indicada que mi hermano menor es homosexual. Lo vieron introduciéndose un plátano en el culo.

Hace unos años, estando de viaje con mi familia en Nueva York, íbamos por la calle cuando un barrendero me miró con cara de salido y me dijo "Lady, you are so hot". Yo, roja como un tomate, pasé de largo deprisa, pero mi padre, que iba detrás de mí y no se había enterado de nada, se paró para preguntarle una dirección. Tuve que hacer de intérprete.

Hoy, y desde hace varios meses tengo novio. Lo peor es que uno de los primeros días quedamos en su coche y propuso pasarnos a la parte trasera. Yo salí y cerré la puerta para abrir la de atrás. El coche era de tres puertas. A día de hoy todavía se sigue riendo de mí por eso.

Hace unos años, me dijeron que no podía tener hijos, así que hace unos meses decidí ligarme las trompas. En la clínica haciéndome las pruebas preparatorias me dijeron que estaba embarazada.

Hace unos meses que mi padre trabaja en Marruecos. Hace como una semana escuchó a un marroquí decir que su hija estaba malita, pero que no la llevaba al médico porque "el médico la tocaba, y es inaceptable que una mujer sea tocada por un hombre que no es de la familia".

Hace tiempo, que dijeron en el telediario que si tenías un lunar irregular o raro fueses al médico porque puede ser grave. Como tengo uno sospechoso, hice caso. Tengo cita con el dermatólogo en ocho meses.

FPS

viernes, 17 de abril de 2015

Sobre leer


Satisfacciones


Los últimos días mis alumnos de ambas escuelas me han llenado de satisfacciones. Buenos, trabajos, buenas exposiciones, el acercarse a mí para contar un problema o para que los complemente en información impartida en clase. Ayer a un grupo le dí 20 minutos extra de clase y nadie puso un pero, mientras que a la siguiente materia, muchos mostraron su descontento a que terminara mi clase, es decir, querían más. Hoy, hoy una alumna que notoriamente tiene problemas personales se paró y expuso, muy nerviosa, muy insegura, pero lo logro, lo hizo por ella y lo mejor de todo lo hizo en mi clase. Buena semana ha sido.

miércoles, 15 de abril de 2015

Sobre el amor


Ya son años que no tengo una relación seria, años muchos. He estado atorado en puras relaciones esporádicas, de amigobios, nada de manita sudada, nada de involucrar sentimientos. Y vaya, no es que no lo haya intentado, simplemente no se me ha presentado la oportunidad que tener una relación seria.

Últimamente he intentado ya tener una relación, no intentar más juegos, no lo he logrado, incluso me he metido en problemas que hace años no tenía. Supongo que esta nueva manera en que vive la sociedad te lleva inevitablemente a terminar separado con esa pareja que uno juró que amaría por siempre. Ya nadie quiere aguantarle las mamadas a nadie.

En mi caso no tengo miedo de nunca casarme o vivir sólo, me ha dejado de importar, pero no me niego al amor, ya no, ya no con todo y mi pesimismo natural. Por eso este día dejo un mensaje claro para todas las parejas que viven cuestionándose si la felicidad está en el próximo día, el día después de la boda, cuando me case, cuando podamos vivir juntos, eso es absurdo; quieres ser feliz, elige a tu pareja o déjala, no permitas que tu relación se base en algo que ya no tienes o que deseas tener, eso no es posponer tu felicidad, es posponer tu vida y ¿sabes? no vale la pena. Deja de quejarte o echarle la culpa al destino, el amor verdadero es voluntad permanente.

Miércoles Musical





domingo, 12 de abril de 2015

Elizabeth


Por estadística deberían de ser muchas lupitas las que conozca, pero no, Elizabeth es un nombre que me ha perseguido siempre, ninguno ha terminado bien.

viernes, 10 de abril de 2015

Rarezas


Acabo de despertar, soñé que se me perdía un niño, un niño que ni siquiera es mi hijo. Vergas, hubiera sido  entonces un pésimo padre sustituto. En su defecto no sé por qué soñé eso. Aunque si no dejaba de pensar en la pobre mamá angustiada, la cual hoy en la vida real, no tiene otra apuesta a la vida que sus hijos, intenté incorporarme y no me dejó. Ella puede sola supongo, yo también pensé que podía solo pero no, hoy perdí a un niño.

lunes, 6 de abril de 2015

Enchufe



Vivir de malas


Siempre me ha dado trabajo tratar con las personas, sobre todo de forma gregaria. Me es difícil adaptarme a las fórmulas elementales de cortesía, iniciar pláticas con desconocidos, hablar del clima. Es una tara de mi personalidad que acepto con cierta resignación y a la que he interpuesto estrategias para no pasar como alguien mal educado, impertinente o payaso. No siempre lo he logrado. Baste un ejemplo para dejar en claro lo que digo: cuando llego a una reunión, prefiero pasar inadvertido, saludar de lejos y no verme preso en el complicado ritual de saludar uno por uno a los demás asistentes. A la salida, también hago lo propio.
Es por las razones anteriores que, durante años, he sido un observador pasivo de ciertas costumbres relacionadas con la época navideña y el inicio de un nuevo ciclo, entre muchas otras. Como ya dije, me da mucho trabajo felicitar a las personas que no conozco, desearles feliz Navidad y cosas por el estilo. Así que casi no lo hago. Si acaso, cuando me felicitan devuelvo la atención. Insisto, sobre todo con desconocidos o con todas esas personas que apenas acaban de inscribirse en el conjunto de las personas con las que me cruzo cotidianamente y ya. Y eso me ha dado distancia.
A veces esa distancia me ha permitido preguntarme cómo lo hacen, analizarlo, analizarme. A fin de cuentas, si uno reconoce sus propias fallas tiene cierta obligación de subsanarlas. Así que lo he intentado. Pero no siempre. Durante algún tiempo me he limitado a observar sin pretender aprendizaje. Casi como si estuviera inmerso en un ejercicio estadístico.
“Observaciones en torno al comportamiento festivo de las personas a lo largo de la época navideña”, le llamaría a mi estudio. Lo interesante es que, hasta hace un par de años, los resultados solían mantenerse constantes. A saber: las familias se veían más felices; los niños corrían con mayor libertad por las calles; el conductor del microbús repartía felicitaciones a sus pasajeros lo mismo que la cajera del súper, que el señor de la tiendita, que la despachadora de la panadería. La lista podía prolongarse en exceso: todos los compañeros del trabajo se abrazaban sin escatimar buenos deseos hasta para aquéllos a quienes no querían o despreciaban; la gente en la calle, cargando bolsas navideñas, sonreía a quien se cruzaba en su camino e, incluso, se repartían más limosnas y se era más amable con los limpia parabrisas y los malabaristas de semáforo.
La época propiciaba un comportamiento que, al margen de nuestras creencias, podía considerarse positivo, incluso deseable. De ahí que muchas personas gusten de la temporada sin mayores aspavientos: solía respirarse cierto aire de bondad en el ambiente.
Me da la impresión de que ha venido a menos. Si yo hubiera trabajado en serio con mi ejercicio estadístico, tendría las herramientas para demostrarlo. Como no lo hice, lo mío es una simple aproximación subjetiva pero, insisto, es la de un observador pasivo, que no suele involucrarse en esas fórmulas de cortesía. Eso puede servir para validarlo un poco.
Así pues, en los últimos años se puede notar, con meridiana claridad, cómo las personas ya no dispendian las felicitaciones y los buenos deseos en el mismo número que antes. Al menos no a desconocidos, al menos no todo el tiempo.
Las razones pueden ser varias. Desde el hecho de que estamos más agobiados por cuestiones de la precaria economía familiar (aunque ha habido momentos de mayor crisis) hasta que hemos reservado esas muestras de júbilo para nuestros círculos más cercanos. Y eso se traduce en algo mucho más simple pero más grave: da la impresión de que estamos enojados. Muy enojados. Y razones hay de sobra, no lo niego. Pero me llama mucho la atención que la tregua navideña vaya perdiendo su poderío porque eso sólo puede significar que nos acercamos a un punto de inflexión que cambiará nuestras vidas por completo. Ojalá sea para bien. Así, hasta podría comprometerme a sumarme a la algarabía colectiva.

domingo, 5 de abril de 2015

Botones


No puedo negar que la extraño y que al mismo tiempo estar feliz de que ha vuelto. Lamento mucho que aunque cercana estés lejos.

sábado, 4 de abril de 2015

Que asco de vida

Hace tiempo, cuando era una chiquilla solía bañar a mi hermana pequeña. Hoy, lo he vuelto a hacer. La diferencia es que ahora tiene 17 e iba tan borracha que ni coordinaba el cuerpo, le tuve que dar una ducha de agua fría. Eso incluyó tener que desnudarla porque era incapaz.







Grandes canciones


viernes, 3 de abril de 2015

Novedad


Es raro el hecho de que esté avanzando con una persona, pero si hay un elemento negativo en todo esto, ella considera que soy muy pesimista a pesar de que llevamos poco de conocernos. Mi pesimismo entonces ya alcanzó un nivel muy profundo que hasta lo emano. Lo peor de todo, es que esa observación puede ser considerada por mi como un alago.