lunes, 27 de febrero de 2017

¿Cuándo?

¿Cuándo fue la última vez que alguien te escribió una nota encantadora y la dejó en tu portafolios, en el monitor de tu computadora, en el limpiaparabrisas de tu auto? ¿Cuándo fue la última vez que te agradecieron que regresaras a la butaca cargando una bolsa de palomitas y un refresco? ¿Cuándo fue la última vez que alguien te dijo que te necesitaba? ¿Qué te hicieron ver que eres importante? ¿Qué te dijeron “qué bien te lucen esos zapatos”, o “qué bueno que te cambiaste el corte de pelo”? ¿Que sin ti el mundo no sería el mismo, que estaría incompleto? ¿Que podrás ser imperfecto pero que para esa persona eres sublime?

Ex alumnas


Qué parió



viernes, 24 de febrero de 2017

Nada


Mi vida ha estado apagada en todos los aspectos, no estoy haciendo nada en el trabajo, no me he peleado con nadie y hasta cierto punto ha sido tolerable mi contacto con los humanos, por lo que hoy no tengo nada que contar.

Lo más relevante que haré en los próximos será irme a cortar el cabello.

lunes, 20 de febrero de 2017

Que parió





Primer día de trabajo

Entrar a un nuevo empleo le ofrece a uno la posibilidad mágica de reinventarse. Uno puede, de la noche a la mañana, ser tímido, medio menso, puntual, religioso, bien vestido o desaseado. Incluso puedes engañarte a ti mismo pensando que quieres crecer en el organigrama y que no necesitas de solaz y esparcimiento alguno.

Salgo de mi casa y de inmediato la pesadumbre del éxodo de oficinistas, su nata de perfumes y el escaso brillo en sus ojos elimina mi anhelo de fénix. ¡La buena noticia es que aún existen las ocho de la mañana! Tengo una ligera jaqueca y el camión sobre Reforma viene llenísimo. Ahí arriba, entre dos axilas y gente inclinadísima sobre sus teléfonos inteligentes, llego a regañadientes hasta metro Auditorio. Reforma está tapizado de hileras de gente comprando cocteles de frutas o tacos de guisados o huaraches onerosos. Mastican felices pero tristes. Hay un puesto de periódicos en el que un muro de cómics en su bolsita me hace evocar una infancia allende extraviada. Vienen hasta su pinche madre las peceras que me dejarían cerca del edificio donde me contrataron. Gente trepada de moscacon prisa por llegar. Prisa en su estado más puro.
¡Esperen! Yo mismo tengo que llegar temprano en mi primer día. Abordo un taxi milagrosamente vacío y le digo: “Aquí adelantito, por la Fuente de Petróleos”. El chofer me comenta que su taxímetro de momento no funciona pero que “ahí lo que sea mi voluntad”. Pienso que quizá debí caminar tal tramo. “Antes diga que yo sí funciono”, me comenta el hombre, “hace unos meses me sacaron dos hernias”.
Me cuenta que un político le pagó el hospital y a los mejores doctores del país, me cuenta que eran amigos desde la primaria. No memorizo el nombre del político, pero él asegura que dentro de poco reaparecerá públicamente con renovados bríos. Luego me cuenta que tiene unas cartas de recomendación firmadas por Mario Moreno “Cantinflas”. Pregunta que si creo yo que sirvan de algo o que las pueda vender bien. Comenta que su mujer era bellísima, canta, me habla de Dios, de que es un extraordinario bailarín. “¿Se acuerda del taxista que encontró olvidada en su auto una bolsa con 53 millones de dólares y la entregó a la policía?”, me pregunta. No me permite responder. “Yo soy ese ruletero”, afirma emocionado. Me cuenta que fue el taxista del año hace 20 años, que el Rey de España lo mandó felicitar por su honradez y que la Lotería Nacional le entregó un diploma también a ese respecto. También comenta que están ya haciendo una película acerca de su historia. Menciona hasta al cineasta.
El viaje es breve y lo pago, la neta, al doble de lo justo. En efecto: debí irme a pie.
Me bajo del auto. Estoy un poco molesto por haber tenido que soportar las mentiras de un taxista que tiene la posibilidad mágica de reinventarse con cada pasajero al que lleva a su destino.
Llego a la oficina puntual. Me asignan una computadora, un asiento, un gafete con mi cara, una ventana con vista al edificio enorme más feo de todos los tiempos (dicen que todavía hace dos años desde aquí se podía ver el Castillo de Chapultepec). Aprovechando los beneficios del wi-fi gratis tecleó el nombre del taxista. Lo vi en su tarjetón traslúcido y descascarado en la ventana trasera. Me aparecen varios resultados: notas y crónicas de periódicos extraídos de un México, también, allende extraviado.
¡Es todo verdad!
Lo que es mentira es que trabajar ofrece la posibilidad de reinventarse. Esta ciudad no deja de maravillarme. Y aún así creo que me cobró demasiado. Indago un poco más y encuentro un par de testimonios de gente que coincidió, cacofonía aparte, con dicho chofer. Todos se quejan de sus precios exagerados y pomposos. Es como si, inconscientemente arrepentido, nos hiciera pagar a todos el dinero que bobamente devolvió.

viernes, 17 de febrero de 2017

Conquistando el mundo


Pues podría sentirme en la cima del mundo, pero no sé muy bien si eso pueda ser posible. No me falta nada en la vida. Sin embargo, tengo miedo a que al mencionarlo algún dios me escuche y entonces venga arruinarme la vida. Es por eso que no sé que postura asumir, en todo caso, me pondré desde la cima y callado me limitaré a mirar.

lunes, 13 de febrero de 2017

Duelo Pokemon



Se van llenando de muertos

Se van llenando de muertos,
mis fotos y mis recuerdos.

Se van quedando a la zaga,
a los lados del camino,
familia, amigos y gente
que conocí desde niño.

Y al observar los retratos
de tantos seres queridos,
veo cómo ganan espacio
los ya desaparecidos.

Cómo se llenan de muertos
mis fotos y mis recuerdos.

Y me voy quedando solo,
sin afectos, sin amigos,
de aquellos tiempos que fueron
otros tiempos compartidos.

Amigos que con su ausencia,
al alma le hacen vacío;
y le anuncian sin palabras
que ése ha de ser su destino.

Cómo se llenan de muertos
mis fotos y mis recuerdos.

Y me gritan sus silencios:
¡que sea usurero del tiempo,
que no derrame una gota,
ni un minuto de mi aliento!

Que aproveche cada instante
que me regale la vida,
pues sólo tengo seguro
que al final de los esfuerzos,

me reclamarán los muertos,
de mis fotos y recuerdos.

Se van llenando de muertos,
mis fotos, y mis recuerdos.

viernes, 10 de febrero de 2017

Sobre el blog


Pensaba mientras me encontraba en el baño si tiene algún sentido seguir escribiendo en este blog, visitas sí tengo pero cada vez es una carga para mí seguir generando material. En primera hace más de 10 años que inicié este proyecto tenía ideas a granel, escribir era algo muy sencillo para mí. Ahora todas esas grandes ideas se han esfumado, que basura.

Además cuando empecé a escribir en este lugar vivía en una profunda tristeza y todo me molestaba. Hoy parece ser que ya nada me molesta, aunque la realidad es que me acostumbré de todo eso que me molesta, así que floto entre la misma mierda, pero simplemente ya o me importa.

Por último, tenía la mejor idea sobre la forma en que terminaría este blog, lo malo es que la condición para que eso ocurriera no se ha presentado y no veo en un futuro cercano que eso llegue.

Aún así me sigo cuestionando si debo o no cerrar el blog.

lunes, 6 de febrero de 2017

Enchufe



Replanteando


El fin de semana salí con Liz, su principal problema es económico, su exesposo no le da la parte de la pensión que le corresponde. Pero creo que es muy feliz, me contó como desde niña su plan era casarse y tener hijos y eso lo cumplió.

En mi caso, siempre me he movido sin un plan y no sé a estas alturas si eso sea bueno, si ya va siendo hora de aplicar una nueva estrategia o qué, pero necesito hacer algo, estoy entrando a una etapa diferente de mi vida y la presión social es mucha.


sábado, 4 de febrero de 2017

Trabajo


En el trabajo he concluido un nuevo proceso de revisión de obras, dicho proceso duró aproximadamente un poco más de dos meses y los resultados fueron:
Intenté andar con alguien pero requería darle tiempo a esa persona así que no funcionó, hoy ya ni nos hablamos.
Satisfacción por haber terminado en tiempo y forma y con libros en mejores condiciones.
Un alejamiento definitivo con alguien a pesar de que nos prometimos que nos divertiríamos en este proceso.
Conocer nuevas personas con quienes trabajar y hacer amistad.
Pelea entre mi compañera y amiga al final (espero no sea definitivo).

Militares regresan a casa