viernes, 28 de junio de 2019

Actualización


Creo que lo más triste del trabajo es ver la actitud agachona que han adoptado los compañeros de oficina. Es verdad que están protegiendo su trabajo, pero si hubieran leído un poco de Marx y otros científicos sociales, sabrían que es posible oponerse al patrón siempre y cuando todos estemos unidos.

Su despertar tardará otros 100 años.