No solo extraño a una persona en general, sino a muchas personas que amé y que no me amaron con la misma intensidad. También extraño a esas mujeres que no se animaron a quererme pero que antes que abriera mi corazón, la convivencia era maravillosa. Por último, extraño a mis grandes amistades y que la vida nos llevó a nada y hoy ni siquiera sé dónde están.