domingo, 16 de noviembre de 2014

Hoy, cada vez tengo más seguro de que me van despedir. El mayor ADV es que en su momento rechacé un trabajo mejor porque me pidieron que hiciese un esfuerzo por salvar la empresa, y me quedé.

Hoy, y desde hace 11 años trabajo como cocinero. Estoy tan metido en mi trabajo que en mi día libre (el único que tengo en toda la semana) no puedo evitar despertarme asustado pensando que llego tarde al trabajo y después me es imposible volverme a dormir.

Hoy, leí un ADV de una profesora que hacía fotos para compartirlas por un grupo de whatsapp con sus madres. Yo soy profesor y tuve la genial idea de hacer lo mismo hace un año pero, al ser hombre, una de las madres consideró que debía denunciarme por pedofilia. El juicio es dentro de un mes.

Hoy, me he enterado de que una amiga de toda la vida de mi madre a la que apoyamos siempre, a la que prestamos dinero y que es una más de la familia, ha ido diciendo que mi madre pone los cuernos a mi padre y que mi hermana es fruto de esa relación (entre otras burradas). Lo pongo en trabajo porque, créeme Adriana, te va a costar trabajo salir de la miseria en la que te voy a meter, cerda.

Hoy, y desde hace unos meses, vivo en Francia. Trabajo 30 h por semana y cobro más que mi padre y mi madre juntos. ADV para los españoles.

Hoy, una amiga en Facebook publicó una foto en la que aparece totalmente desnuda cubriéndose sólo con las manos, mientras en su pecho tiene escrito "#micuerponoesunovgeto". Tal cual.

Hoy, mi gato se ha caído de la ventana. Por suerte, vivo en un primer piso, así que cayó en cuatro patas y siguió corriendo como si nada. Acto seguido lo arrolló una mujer con el carrito del bebé. Le ha roto dos patas.

Hace tiempo, que corté con mi novia y hacía mucho que nadie me trataba con cariño. El ADV va porque hoy un amigo de mi padre me ha dicho que soy un chaval magnífico. No he podido aguantar las ganas de llorar, es lo más bonito que me han dicho en meses.

Hace unos meses, salí a correr por la avenida de mi pueblo como de costumbre. He perdido peso, así que estaba motivadísima y con la autoestima alta, hasta que se cruzó una niña, me miró y le dijo a su madre: "Mamá, mira qué hombre tan feo".