jueves, 23 de febrero de 2012

Hablando de D_os


Un escéptico no es incoherente por ser escéptico, sino por decir que lo es; no es incoherente cuando simplemente habla, pero se sospecha que lo es si discute, justifica o explica su filosofía escéptica. Un místico se halla en una posición muy similar. Puede muy bien creer que es útil, más aún, necesario, hablar de Dios, pero sólo con la condición de que nuestra conversación sea práctica y no pretendamos realmente que sabemos lo que es Dios. Lo que sabemos no puede expresarse mediante el lenguaje.