lunes, 1 de octubre de 2012

...

Observa con qué facilidad escribes
sobre pájaros. Pero ¿cuántos has palpado
amorosamente con el calor de tus manos?
¿Cuántos han latido realmente
bajo la presión de tus dedos?
¿Acaso los has descrito
sin olvidar detalle como quien
conoce bien un cuerpo amado?
¿Los has liberado acaso
del peso de tus palabras?

Juan Calzadilla