viernes, 10 de enero de 2014

Escribir


Recuerdo que todo inició porque me gustaba escribir, recuerdo que Vanessa tenía en su blog que había que escribir para no estar muerto, recuerdo que la mayoría de mis amistades tenían un blog y les encantaba escribir en él. Recuerdo que mis textos tenían gran aceptación en el público.

Ayer me encontré con un texto de Cortazar sobre los cuentos, su importancia y la manera de hacer un buen cuento. Por extraño que parezca, entendí todo y sé que en algún momento todo aquello era dominado por mí. ¿Qué ocurrió?

Simplemente dejé de escribir, me dejé de juntar con el círculo de escritores e ingresé al mercado laboral. Las letras nunca han estado lejos de mí, pero las empleaba para otras finalidades, comencé a enseñar a escribir y yo dejé de hacerlo. Mis cuentos pasaron a segundo plano y ahora lo mío era hacer comunicados de prensa, boletines y artículos de temas que en la mayoría de las veces carecían de alma, a pesar de que si intentaba darles mi estilo (escribir para el gobierno es tedioso y repetitivo).

Oficialmente regreso a escribir cuentos, que si ustedes son seguidores de este lindo blog encontrarán bastantes de mi autoría pero no busquen en los últimos 2 años, por alguna extraña razón he estado perdido y apenas empiezo a regresar a lo que era.

Saludos y espero sigan leyendo aquí.

Ángel Caído

P.D. La foto no tiene nada que ver, pero es de una chica que me mandó a la goma por un alemán, ahora la veo con un chamaco y no luce muy alemán que digamos. Da igual.