lunes, 3 de agosto de 2015

Final Fantasy X

Muchas veces me han criticado porque juego videojuegos, me defiendo con el argumento de que inicié ya bastante grande. Es decir, mi infancia jugué y me divertí, en la universidad retomé el videojuego. Total, no juego cualquier cosa, me gustan los RPGs, los cuales casi siempre deben de tener una historia maravillosa. De ahí la franquicia Final Fantasy.

Mi vida, mi vida es monótona y aburrida, no soy el aventurero, el romántico, es más pueden pasar muchos días para que me pasé algo verdaderamente interesante y es ahí donde entran los juegos. Los juegos me llevan a vivir una aventura que nunca tendré en la vida, un lío amoroso o una toma de decisiones que va más allá de salsa verde o roja para mis tacos. 


Final Fantasy X me encantó, lo estoy jugando por 3a vez lo que implica dedicarle más de 300 horas de mi vida, pero no me importa, la historia lo vale. Sigo la historia de Yuna que debe de matar a un monstruo para traer la paz al mundo, pero en esa pelea ella debe morir, lo sabe ella y nunca tuvo miedo. Todo bien hasta que se enamora, conoce a Tidus el cual la sigue en su viaje a la muerte, no hay nada que hacer para ellos, Yuna debe morir y él tiene que aceptar su destino y durante el viaje las cosas que van sufriendo hacen que cada vez sea más difícil saber que se van a separar. 


Maldito juego, ayer me hizo llorar, cada vez estoy más cerca del final y Yuna se despidió de todos, ya sé el final y me sigue conmoviendo la historia, me sigue conmoviendo la bondad de Yuna, lo buena persona que es, la esperanza que transmite. La historia tiene todo en lo que no creo y eso es lo que me afecta, saber que muchas cosas se pueden lograr, pero no todos pelean como Yuna y Tidus.