lunes, 27 de abril de 2009

Diálogos de Lavadero V

Oficina 3:30 de la tarde. Rin, rin, rin. Suena el teléfono.
-Bueno
-¿Joseín?
-¿Quién?
-Joseín Hernández
-No, estás equivocado
-Pero pregunté por Joseín Hernández y me pasaron ahí
-Ok, pero estás equivocado
-¿No eres Joseín?
-No. Si me llamara Joseín créeme que lo recordaría
-Pero estás en la extensión de Joseín
-No. Ésta es mi extensión
-¿Y lo conoces?
-¿A quién?
-A Joseín
-Claro que no lo conozco. ¿Quién carajos se puede llamar Joseín?
-Ah
-Quizá en la recepción no te entendieron el nombre
-¿De quién?
-De Joseín
-No, no, no. Es Jose-lin. Con "l"
-¿No querrás decir Yosceline?

Volovan