lunes, 20 de julio de 2009

Diálogos de lavadero VII

Una mesa con dos chicas fresas, cada una con un café y un cigarro.

Chicafresa uno: La verdad, odio eso de las bodas. Odio que alguien se case de blanco con esos vestidos como de pastel. Odio la música de las bodas, osea, es como naca. Odio la comida, ya sabes, super mala. Odio que todos se ponen super borrachos. Odio, odio las bodas.

Chicafresa dos: Entonces, ¿por qué te casas?

Chicafresa uno: Ay, es que ya sabes, es la única fiesta que voy a tener especialmente para mí. Y ser el centro de atención me ilusiona cañón. Además, vestirme de blanco y juntar a mis amigos, ya sabes, ¿no? Pero eso sí, mi boda será la de muy buen gusto. Mandé pedir un vestido blanco hermoso de...