domingo, 27 de octubre de 2013

Que asco de vida

Ayer, mi hermana de catorce años rompió la televisión de una patada y se puso a insultar a mi madre. ¿La razón? No la deja ir a un concierto a Madrid con su novio de veintidós años y los amigos de éste.

Hoy, de hecho, ahora mismo, tengo a mí madre explicandome por enésima vez cómo funciona una olla a presión. Tiene miedo de que explotemos todos. Tengo 25 años. Trabajo en una cocina.

Ayer, revisando el historial de navegación del ordenador, he descubierto que mi hermano de 11 años tiene un blog que es muy popular entre los niños de su escuela y alguna otra gente. El blog es sobre mí y abundan fotos mías. En paños menores.

La semana pasada, le pusieron un collarín a mi gatita de dos meses. Ella no lo está pasando muy bien, pero parece que se va acostumbrando. Hasta hoy, que cuando llegué a casa encontré a mi hermano y a mi novio utilizándola como canasta.

Hoy, ahora mismo, mi madre está ladrándole al perro "para que sepa quién manda en esta casa".

Hoy, y desde siempre, cada vez que me voy a dormir, le pregunto a mi hijo si se ha lavado los dientes y siempre dice que sí. El domingo limpiando su baño, he vistó su cepillo de dientes sin abrir. Se lo compré hace 2 semanas.

Ayer, haciendo una limpieza de cosméticos encontré un eye-liner azul que hacía bastante que no me lo ponía, como estaba entero me pinté todos los párpados con él. Estaba caducado. Y ahora tengo los párpados azules e hinchados.

Hoy, es la tercera vez en una semana que me ceden el asiento en el metro pensando que estoy embarazada. Sólo estoy gorda.

Hace unos años, cuando tenía unos 12-13 años, no era nada agraciado. La chica que me gustaba y que nunca me hablaba, se dirigió un día a mí y me emocioné muchísimo. Se acercó a mí para decide: "Hoy me he acordado de ti porque he visto a un tío más feo que tú".