sábado, 7 de mayo de 2016

Que asco de vida

La semana pasada, una chica de clase se negó a comer aludiendo que estaba gorda. Sus amigos se enfadaron con ella porque "estaba siendo una tonta". Los mismos que le repiten lo gorda que está cada vez que pueden.

La semana pasada, mi novio, del que estaba completamente enamorada, volvió de estar trabajando fuera durante seis meses. Para darle una sorpresa, fui al aeropuerto a recibirle. Ilusionada como estaba, observé cómo salía por la puerta, se iba directo a otra chica sin darse cuenta de mi presencia y le pegaba un morreo impresionante. Imagino que los cuernos ya no me los quita nadie.

Hace unos meses, el verano pasado, mi tío y primo vinieron un día a comer a casa. Mientras el resto hablaba, mi primo y yo nos pusimos a hablar sobre qué carrera querría estudiar. Me dijo que no lo tenía claro, que sólo sabía que odiaba las matemáticas. Entre risas le dije: "Bueno, por lo menos ya sabes que no vas a estudiar telecomunicaciones". Adivinad qué carrera le han obligado a hacer.

Hace tiempo, el verano pasado para ser exactos, fui a la playa con mi madre (ya que vivimos cerca). Tiene 45 años, para su edad tiene buen físico, y suele hacer topless. Por primera vez nos encontramos a algunos de mis amigos. Mi madre también les saludó sí, con las tetas al aire.

Hace unos años, tuve una depresión muy fuerte. Mi familia me consiguió ayuda y me dieron unas pastillas que sentía que hacían maravillas conmigo en mi manera de relacionarme. El ADV es porque me causaban alucinaciones. ¿Cómo lo supe? Un día me detuvieron por creer que estaba drogado ya que le hablaba a un letrero.

Desde hace unos meses tengo que dar explicaciones contínuamente debido a la relación de amistad que tengo con un compañero de trabajo. La gente no para de insinuar o preguntar que si somos pareja. Ambos tenemos pareja. Nadie entiende que seamos solo amigos.

Hoy, y siempre, he tenido uno pecho redondo y bonito, un trasero envidiable, piernas largas, una cintura pequeñísima y soy guapa de cara. Soy la envidia de todas las chicas que conozco. Yo me siento un hombre por dentro. No sabéis cuánto habría dado por nacer del género del que me siento.