No tengo idea de a quién se le habrá ocurrido lo del día de reyes, pero es la mejor idea del mundo. La ilusión de los niños es lo máximo e incluso cuando a uno le toca hacer las compras también es emocionante. Los últimos días gente por todos lados cargando paquetes. Los medios reportando las ventas y el tráfico que hacen los padres. En mi caso tenía como ocho años que no iba a la clásica foto con los reyes y a pesar de que el lugar estaba a reventar, me he divertido de lo lindo. Es imposible no recordar la infancia, el nerviosismo de unas horas antes, el no poder dormir y al final el levantarse de madrugada. Lo mejor del mundo.
Mis top tres de regalos fue:
1. Una bicicleta.
2. El fantaproyector de los Cazafantasmas.
3. Mi Nes.
Nunca me trajeron una autopista, aunque mis padres dicen que nunca lo pedí formalmente, ¿pero que no los reyes por ser magos podían leer la mente?
Ya me voy a dormir, sino no llegan a la casa.