domingo, 20 de enero de 2013

Que asco de vida


Hoy, y siempre he tenido una amiga muy guapa, pero a la que le faltan un par de hervores. Cuando salimos de fiesta, ella arrasa entre los chicos. Muchos de ellos se quedan después hablando conmigo, y cuando se van a ir dicen: "Ojalá tu amiga fuera como tú" o "Ojalá consiguiera encontrar una chica como tú". A día de hoy, sigo soltera.

Hace unos meses, mi madre me aconsejó que cambiara de compañías porque creía que no era buena la gente con la que andaba. A día de hoy, tres de los cinco del grupo están en el reformatorio, otro en la cárcel y el último está a la espera de varios juicios. Qué poco me gusta tener que darle la razón a mi madre.

Hace unos años, saliendo de trabajar vi un mendigo pidiendo en el suelo y en un segundo nuestra mirada se cruzó y él bajó la mirada esquivando la mía. Lo reconocí enseguida, era un antiguo amigo. Al ver su reacción, seguí caminando para evitarle el bochorno. Me he arrepentido siempre de no haberme parado y ayudarle en lo que pudiera.

Hoy, fui a comprarle a mi madre su regalo de cumpleaños, que es mañana. Ya tenía en mente regalarle un perfume que vi ayer con mi mejor amiga y del cual sólo quedaba una unidad. Cuando he ido a comprarlo, ya no estaba. Hace un rato, mi mejor amiga me envió una foto del regalo de Reyes para su madre. Era el perfume.

Hace unos meses, desde que todos mis amigos tienen Whatsapp, cuando salimos a tomar algo es como salir solo ya que todos están con sus teléfonos hablando con otras personas.

La semana pasada, salí a tomar algo con unos amigos. Solo tenía tres euros y únicamente me compré una Coca-cola. Les pedí que me dejaran algo, pero según ellos no tenían nada. Entraron dos tías y les invitaron a cuatro gin tonics.

Hace tiempo, que mi novia juega a un juego online y desde hace unos meses me dijo que tenia un novio en el juego pero que no me tenia que preocupar que sólo era para que le diese buenas armas y magias. Hoy me ha dicho que ha quedado con su novio del juego pero en la realidad para conocerse.

Ayer, de camino a casa y con una tremenda lluvia, una chica me preguntó si quería compartir su paraguas con ella. Sonreí y le dije que sí. Entonces noté que un chico iba caminando detrás de nosotros. Ella se giró y le hizo la misma pregunta. Se fué con ese chico.