Hay 
días en los que las sombras parecen estar hipnotizadas por el vaivén de lo 
cotidiano, por ese absurdo tren que avanza alejándose de las cosas más 
triviales, de ese sopor que se mimetiza con el estornudar de los armadillos… con 
ese chasquido de reinos lejanos y no tan vivos… 
Hay 
días… En los que los huesos resbalan en contra del destino como queriendo pasar 
desapercibidos en los bolsillos del viento, como ese cantautor que va 
deshilachando los oxidados recuerdos del mañana… entre calles y cielos se oyen a 
las noches desalentadas debajo de tus ecos… y ninguno parece detenerse, de 
seguro se les olvido él porque partirán de aquí...
Hay 
días en los que las sonrisas son sigilosas, mustias y desorientadas, aturdidas 
en los enjambres salados del monitor, en esos incuestionables mareos, que 
desfilan a ras del mar, a ras de las copas que se esparcen entarimadas en el 
desorden… ensuciadas por acordes incoloros y sedientos de sal… 
Hay 
días y tardes acartonadas de existir, que yacen anestesiadas por la nostalgia de 
 pensamientos cansados de ser pensados, 
por la zozobra de dioses y mortales arremolinados entre los engranes de lo que 
es y lo que no será… acomplejados por papeles donde no sabemos que decir… 
mientras tanto las palabras se despintan cuando cierras tu voz… y de tus ojos 
caen hojas de otoño… caen palabras de bruces, caen alientos que naufragaron… 
 mientras veo que vuelan las tardes en el 
cielo… y me muevo en silencio
Saludos 
camarada... y buenas tardes.
P.D. 
Hoy es uno de estos días... donde creo que ando algo inspirado... 

Atte. 
Xavier...

 
