lunes, 29 de enero de 2007

MIGRACIÓN

No caminaría hacia Oaxaca,
tampoco a Veracruz,
es más ni siquiera saldría de la ciudad
y sin embargo saldría

Lo primero en que me ocupé fue
en marcharme de veras,
sin osar escabullirme entre
las letras de mi propio lenguaje
o de algún otro cualquiera,
guardando o aguardando
viciados e indirectos mensajes,

porque aun cuando aprendía de la espera
era necesario sacarla de la maleta
y partir sin ella …

Pensar en mi propio trayecto,
en mis leyendas…
dado que yo también germinaba
de la prehistoria, aquella que tan
vigente y sutil, suele depositar un poco de si
en lo más intimo del ser…

Puedo decir que no me sentía frágil,
mucho menos vulnerable…
sin embargo, si como un árbol sin hojas,
un mar sin olas o un invierno sin gris

Se que invariablemente cuando
de viajes se trata
algo siempre se ha de dejar.
En la marcha una cosa eche de ver,
y fue que supe que hasta mi salvajismo
se había quedo con él…


Josefa