jueves, 26 de junio de 2008

El/Mi/Tu/Nuestro

El / Mi / Tu / Nuestro cuerpo es un misterio. Por sobre los increíbles avances científicos, médicos, tecnológicos, el cuerpo se impone y sorprende siempre.

Mi cuerpo. Mi hermano. Sin principio ni fin. Alguien me lo dio, me lo hizo, y al mismo tiempo nadie me lo hizo ni me lo dio, porque nací con él, me presenté ante mí mismo y ante el mundo integrado en él y en la eternidad que es mía. El hombre no empieza, mi cuerpo no empezó; mi cuerpo no termina, porque cuando termine ya no será mi cuerpo, sino un poco de estiércol sin dueño. Compleja posibilidad de mi realización, en las manos, en los pies, en los ojos, en la boca, en el sexo; ha sido bueno haber nacido, cuerpo mío. Cuántas cosas me han pasado contigo; la vida es tan maravillosa. Cuántas cosas he llegado a saber desde la hora más lejana hasta esta hora grave del fin. Es el fin de la vida y del mundo, cuerpo mío; es la hora de recogerme en ti, en tu divina humildad, es la hora de agradecerte.

[Vergílio Ferreira, Oda a mi cuerpo]